jueves, 12 de mayo de 2011

¿Qué es la Energía?


Quiza la pregunta más basica pero necesaria para comenzar por el principio, y quiero comenzar a compartirlo, y como dije antes, el que sea mi verdad no quiere decir que sea la verdad de muchos.
Cada uno de ustedes posee un número de cuerpos. Ustedes están bien familiarizados con uno de ellos, el cuerpo físico, pero mucho menos con el cuerpo emocional, con el mental y con el espiritual. Todos estos cuerpos están compuestos de energía, pero esa energía no pertenece al espectro electromagnético con el cual están familiarizados, como la luz, las ondas de radio y los rayos X. Hablo de la energía que subyace, que se encuentra detrás, de esta energía que te es familiar; y detrás de lo que llamas la materia. No puede ser detectada por los instrumentos de los científicos porque esos instrumentos también están hechos de materia y ningún instrumento puede detectar frecuencias más elevadas que aquellas de las cuales está hecho.
La energía de frecuencia más elevada es la energía de la Fuente. Es la energía, a partir de la cual, se deriva la energía de la tercera dimensión, como la luz, por ejemplo. Pero toda energía es un continuo y, para fines de nuestra discusión, podemos pensar en ella bajo la forma de infinitas cantidades de “unidades”, cada una consciente, a su propia manera. Estas unidades de energía acuerdan participar en esquemas de conciencia de un orden muy elevado, tales como yo mismo o como las células de tu cuerpo. La energía forma lo que tú y yo somos; y su estado de alerta constituye, a su vez, la base de la conciencia que tenemos acerca de nosotros mismos. Es de lo que estamos hechos. En retorno, nuestro sentido de ser organiza las unidades de energía y provee de una estructura sicológica para ellas, mediante la cual las unidades se pueden expresar a sí mismas.
El universo está organizado para permitir que unos estados de ser de energía, tales como seres de más alta frecuencia, puedan desempeñar una función. Cualquier nombre que usen hace referencia a la función que están desempeñando cuando se están comunicando con nosotros y ninguno de ellos implica que haya identidad alguna dentro del ESPÍRITU. Cualquier nombre que usen tiene apenas el único propósito de ser conveniente para la comunicación con nuestra mente consciente. A pesar de que son conscientes de ser energía pura del ESPÍRITU, no se consideran a sí mismos como poseedor de ninguna otra identidad distinta a la función que desempeñan; pero esta energía se está elevando y cambiando constantemente.
Ustedes pueden imaginarse, para esta explicación, que la energía está dividida en octavas, ocupando la Fuente la octava más elevada y el plano físico, la más baja. Yo, y otros niveles de tu ser, existimos y desempeñamos nuestras funciones en estas octavas. Imagínatelas como si fueran las varias bandas de tu radio de FM y como si cada ser, tal y como yo, fuera una estación en particular. Cada banda capta un rango diferente de frecuencias; pero cada uno de nosotros operamos en todas las bandas. Ocupamos la misma posición relativa, en el dial, en cada banda, elevando progresivamente la frecuencia. O para usar la analogía del teclado de un piano, uno está hecho de la misma nota relativa en cada octava del teclado, siete en este caso. Si tus notas individuales, dentro de cada una de las siete octavas, fueran tocadas simultáneamente, el sonido resultante sería la totalidad de tu ser: un sonido muy hermoso.
Recuerden que estas analogías ni siquiera se acercan a poderles transmitir la verdadera historia. Hay muchas bandas y un número infinito de notas en cada una. También, en estos niveles, se la pasan ustedes permanentemente mezclándose con otras energías para realizar ciertas funciones.
No sólo nuestro ser está compuesto de energía, sino que cualquier cosa que concebimos se manifiesta través de la ulterior organización de unidades de energía. Cuando vamos a crear algo, desde un átomo hasta una galaxia, primero proyectamos un campo receptivo, análogo al espacio, y luego irradiamos unidades de energía en su interior, organizadas de acuerdo con nuestra  intención o con nuestras formas de pensamiento.
La única manera de crear algo es organizando este suministro ilimitado de unidades de energía, de acuerdo con la intención. Así pues, el ser que conozco como yo mismo, más todo aquello que creo o destruyo, está compuesto de energía. De nuevo, está energía no es ni el calor ni la luz que ustedes conocen, sino una energía mucho más sutil, más parecida a la energía de uno de sus pensamientos.
Esto genera muchas preguntas interesantes acerca de las dimensiones de la energía, como la naturaleza del espacio y del tiempo.

1 comentario:

  1. De hecho por eso existe el crear!!!! y lo más importante es crear algo a partir de la fuente. Creamos todo a través de cada intención, cada pensamiento, de cada cosa que hacemos, …y así creamos nuestra propia vida. ¿Cómo quieres crear tu vida? porque la creas con eso que traemos en la mente, y eso es lo que somos, ……por eso es muy importante lo que estamos pensando!!!
    Si nuestro pensamiento está cerca de nuestro corazón, y lo sigue, seguramente tus pensamientos serán del corazón, en cambio cuando no estas conectado con tu corazón, no lo escuchas y sobre todo cuando no eres sincero contigo mismo y con lo que te hace feliz, entonces tus pensamientos serán muy diferentes!!! Por eso creo que en los libros llamados sagrados dicen que no hay que ser malo ni con el pensamiento, porque al estar pensando en algo, estas empezando a transformar tu realidad.
    Y precisamente por eso es que es importante que los cuerpos físico, emocional, mental y espiritual estén alineados. Esto quiere decir que lo que haces, va de acuerdo a lo que piensas y sientes. Si estos están alineados, vamos a estar más conectados con el corazón y vamos a sentir de una manera abierta como va llegando a nosotros esa energía. Esa energía de la fuente siempre está en nosotros, pero es nuestra responsabilidad hacia donde la enfocamos. Y es muy importante para que todos nuestros otros niveles de yo, a su vez interactúen con mejor alineación entre ellos.

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